La medicina tradicional china dice que cada parte de la cara está estrechamente relacionado con ciertos órganos del cuerpo.

La frente: problemas del intestino delgado y la vejiga
Un alto consumo de alimentos enlatados y grasa retarda la digestión y tiene un impacto directo en la calidad de la piel de la frente. Esto también ocurre cuando se consume una gran cantidad de azúcar y alcohol o por el cansancio. Para remediar a este problema de la piel, bebe suficiente agua, aumenta el consumo de alimentos crudos, manténte alejado del alcohol y mejora la calidad de sueño.
Las cejas: problemas de los riñones
Esta área muestra los problemas relacionados con el tabaquismo, el alcohol, la mala salud del corazón y el flujo sanguíneo. La solución es beber suficiente agua y evitar la cafeína, el alcohol y las bebidas carbonatadas.
La nariz: problema del corazón
Tener problemas de la piel a nivel de la nariz indica una mala circulación de la sangre, un vientre hinchado, el gas, o vivimos en una zona contaminada. Para remediar esto, debemos estabilizar la presión arterial y comprobar los niveles de colesterol con frecuencia. También se puede beber té verde para desintoxicar el cuerpo. También se requiere la actividad física.
Mejillas superiores: problema de los pulmones
El asma, la contaminación y el tabaquismo son las razones más comunes para este problema de la piel. La mejor manera de tratar problemas de la piel en las mejillas superiores es evitar la contaminación del aire y el tabaco.
Mejillas: problemas riñones y pulmones
Este problema de la piel se desencadena por alimentos poco saludables, el estrés, el tabaquismo y el consumo excesivo de azúcar. ¿Una cura? Elimina los alimentos poco saludables de tu dieta y usa de productos de belleza de calidad.
Boca y barbilla: problema del estómago
Azúcar, alimentos altos en grasa y estimulantes como la cafeína y el alcohol conllevan a problemas de estómago. El consumo de alimentos picantes y trastornos del sueño también pueden causar un problema en esta parte de la piel de la cara. La solución es comer alimentos saludables y promover el consumo de frutas y verduras.